Resumen de la Conferencia “Efectos
de la crisis económica sobre la estabilidad psicológica individual y social.”
Presentada en la XXVI
Semana Cultural de la Hispanidad. Celebrada
en la Villa de
Medellín, Badajoz (Cuna de Hernán Cortés) el 10 de Octubre de 2012.
Los medios de comunicación y la
literatura científica se refieren cada vez más a un incremento de las Consultas
de Psicología y Psiquiatría y también al aumento del uso de fármacos
antidepresivos o tranquilizantes. Como en otros momentos de la Historia de la Humanidad la crisis
económica empeora la vivencia del estrés en las personas.
El estrés ha sido ampliamente
estudiado desde los inicios mismos de la Psicología como ciencia y a nivel de consenso se
le identifica con la respuesta
psicológica y fisiológica como resultado de la relación del individuo y su
entorno, que, evaluado como amenazante desborda sus recursos y pone en peligro
su bienestar. De esta forma, los diferentes eventos estresantes producen
modificaciones en nuestro organismo a nivel del comportamiento, del sistema
endocrino, del sistema nervioso autónomo y del sistema imunológico.
Los estudios de la psiconeuroendocrinología
al respecto han identificado dos tipos de estrés en función de su efecto sobre
el organismo. Uno de ellos es el Distrés, que se identifica como la respuesta anormal o patológica que provoca
daños y en la que el estresor es visto como una amenaza. En cambio, el Eutrés permite
al organismo enfrentarse exitosamente a los cambios y el evento estresor es
visto como un reto.
¿De qué depende que nuestro organismo encare a los estresores como eutrés
o como distrés? Pues del “estilo de afrontamiento” o de la manera en que
enfrentemos la situación de forma que nos permita adaptarnos adecuadamente a
los cambios. Esto a su vez depende, fundamentalmente, de dos factores. Uno, poseer
una adecuada autoestima, y el otro, contar con el apoyo social apropiado.
Como consecuencia del estado de Distrés, se estima que el 48 % de la
población mundial ha presentado como mínimo un episodio psicopatológico a lo
largo de la vida. Entre los más frecuentes se encuentran: la Depresión Reactiva,
el Trastorno de Ansiedad Generalizada, la Crisis de Angustia, y el abuso de sustancias
(alcohol y/o sustancias psicoactivas), entre otros. Estos trastornos serán comentados
en post subsiguientes.
En todos estos casos, es preocupante el nivel de desesperanza al que
llega el paciente, lo cual lo hace más propenso a acometer un intento suicida.
En este punto es fundamental el papel jugado por la familia y los diferentes grupos
de apoyo (amigos, compañeros de trabajo, comunidad, etc) en los que se
encuentra inmersa esta persona. No sólo es necesario que se sienta apoyado,
sino también que estén alertas a cualquier indicio que pueda indicar la
ideación o el planeamiento suicida. En este caso, se debe buscar ayuda
especializada lo antes posible.
Todos estos trastornos y efectos resultantes del Distrés pueden ser
controlados y llevados a una situación de Eutrés que permita encarar
adaptativamente al estresor y vencerlo.
Por otra parte, al enfrentar al estresor en momentos de crisis desde una
perspectiva de Eutres, seremos capaces de ver la crisis económica no solamente
como un problema en el presente, sino también como el aviso de que algo está
funcionando mal y debe ser modificado. Y si analizamos los grandes hitos del
desarrollo de la Humanidad
(Revolución Industrial en Inglaterra del siglo XVII, Revolución Francesa,
Descubrimiento de América, entre otros) podremos verla como una Oportunidad
para el Desarrollo.
Programa publicado en:
http://www.nuestracomarca.com/index.php?option=com_content&view=article&id=8838:semana-cultural-de-la-hispanidad-en-medellin-del-5-al-12-de-octubre&catid=3:cnp&Itemid=4
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