LA TENDENCIA A RECETAR FÁRMACOS PARA LOS PROBLEMAS DE ANSIEDAD Y DEPRESIÓN CUESTIONA GRAVEMENTE LA CALIDAD ASISTENCIAL QUE SE PRESTA EN NUESTRO SISTEMA SANITARIO | ||||
Infocop | 29/02/2012 6:08:00 | ||||
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viernes, 15 de febrero de 2013
La tendencia a recetar fármacos para los problemas de Ansiedad y Depresión cuestiona gravemente la calidad asistencial que se presta en el Sistema Sanitario Español
Por su importancia, comparto aquí este excelente artículo del Colegio Oficial de Psicólogos de España.
domingo, 25 de noviembre de 2012
Psicología del Deporte II
VARIABILIDAD DE LA FRECUENCIA CARDIACA
Uno de los temas en los que tengo
particular interés en la
Psicología del Deporte es en el desarrollo de técnicas de
evaluación objetivas que permitan mayor precisión y fiabilidad al trabajo del
Psicólogo del Deporte.
Una de estas técnicas es la medida
de la Variabilidad
de la Frecuencia Cardiaca
(VFC). Esta variable surge de la medición del intervalo R-R (tiempo transcurrido entre dos latidos
sucesivos en el orden de los milisegundos) en el electrocardiograma (ECG). Por
lo que la VFC no
es más que la diferencia de tiempo entre los intervalos R – R y se ha
considerado como un indicador del nivel de salud cardiovascular.
Se han utilizado diferentes
métodos para analizar la VFC. Estos
se agrupan en tres grandes categorías: los del dominio del tiempo, los del
dominio de la frecuencia y los No Lineales.
Los métodos del Dominio del
tiempo (SDNN, SDANN, rMSSD y pNN50) se calculan con base en la duración de los
ciclos cardiacos utilizando diferentes aproximaciones al método estadístico de
la varianza. Fundamentalmente, permiten clasificar el riesgo de patología
cardiaca del sujeto.
Los métodos del dominio de la
frecuencia (VLF, LF, HF, entre otros) realizan un análisis espectral en el cual
la varianza se distribuye como una función de la frecuencia (Transformada Rápida
de Fourier). De esta forma, brindan información acerca de la relación del
sistema cardiovascular con el sistema nervioso autónomo en sus ramas simpático
(LF) y parasimpático (HF).
Las medidas No Lineales realizan
un análisis cualitativo de la VFC. De
esta forma, los intervalos R – R consecutivos se transportan a un diagrama de
dispersión de dos dimensiones (Diagrama de Poincaré). Se analizan los ejes de
la elipse obtenida. El eje transversal o SD1 caracteriza los cambios
espontáneos de la VFC,
indicador de la actividad parasimpática. Por otra parte, el eje longitudinal o
SD2, caracteriza la desviación a largo plazo de la
VFC. Se le relaciona con la actividad del
Sistema Nervioso Simpático, aunque de manera inversamente proporcional.
Estas medidas están siendo
utilizadas en el campo de la
Psicología del Deporte en la evaluación de las reacciones
emocionales en diferentes situaciones, así como para el estudio de la reacción
a situaciones de estrés.
Afortunadamente, este tema está
experimentando actualmente un auge de investigación, por lo que es de esperar
nuevos resultados que permitan introducir cada vez más esta valiosa técnica en
el trabajo del Psicólogo deportivo.
viernes, 9 de noviembre de 2012
Psicología en Tiempos de Crisis III
CRISIS DE ANGUSTIA
La Crisis de Angustia también es un Trastorno psicopatológico asociado a Distrés. Se incluye en el "Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales" (DSM IV) como parte de los Trastornos de Ansiedad y se le ha llamado por otros nombres como “Ataque de Pánico” o “Crisis de Ansiedad”. Se ha descrito como una hiperestimulación del sistema nervioso autónomo y algunas investigaciones recientes sugieren que su problema nuclear pudiera ser la hiperventilación. O sea, la respiración muy frecuente y entrecortada que hacemos cuando nos enfrentamos a una situación estresante. Esto provocaría un exceso de oxigenación en el cerebro, que a su vez sería el responsable de la aparición repentina y limitada (en el tiempo) de sus principales síntomas. Estos son:
La Crisis de Angustia también es un Trastorno psicopatológico asociado a Distrés. Se incluye en el "Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales" (DSM IV) como parte de los Trastornos de Ansiedad y se le ha llamado por otros nombres como “Ataque de Pánico” o “Crisis de Ansiedad”. Se ha descrito como una hiperestimulación del sistema nervioso autónomo y algunas investigaciones recientes sugieren que su problema nuclear pudiera ser la hiperventilación. O sea, la respiración muy frecuente y entrecortada que hacemos cuando nos enfrentamos a una situación estresante. Esto provocaría un exceso de oxigenación en el cerebro, que a su vez sería el responsable de la aparición repentina y limitada (en el tiempo) de sus principales síntomas. Estos son:
- Palpitaciones, dolor o molestias precordiales.
- Sensación de asfixia.
- Sensación de mareo o inestabilidad.
- Sensación de irrealidad.
- Oleadas de frío y/o calor.
- Sudoración.
- Sensación de desmayo.
- Miedo a morir o a volverse loco.
Muchas veces estas personas acuden a los servicios de
urgencia en los Centros de Salud pues creen estar sufriendo un infarto o algún
otro tipo de dolencia cardiovascular.
Su tratamiento se aborda teniendo en cuenta que es un
Trastorno de Ansiedad. Con la particularidad de que incluye la terapia a nivel
conductual de la respiración con el fin de controlar lo que se cree que es su
problema nuclear. Por tanto, si alguien se enfrentara a una situación como
esta, la conducta más adecuada sería buscar ayuda especializada.
jueves, 8 de noviembre de 2012
Psicología en Tiempos de Crisis II
DEPRESION REACTIVA
Se ha estimado, lo mismo en la
literatura científica que en medios periodísticos, que el 48 % de la población mundial ha presentado como mínimo un episodio
psicopatológico asociado a Distrés a lo largo de la vida.
Uno de esos trastornos es la Depresión Reactiva. Se produce
como reacción al estrés externo. Por esta razón, sus síntomas difieren de otros
tipos de Depresión cuya causa pudiera ser orgánica o genética. Estos son:
- Estado de Animo depresivo, triste la mayor parte del día.
- Disminución acusada del interés o de la capacidad para el placer en casi todas las actividades (incluso las que antes se consideraban placenteras).
- Reactividad o mejoría del estado de ánimo en respuesta a acontecimientos positivos.
- Oscilación diurna del estado de ánimo (empeora a lo largo del día).
- Inversión de los síntomas vegetativos (aumento del apetito e hipersomnia).
- Abatimiento (peso en brazos y piernas).
- Rechazo a la relación interpersonal.
- Desesperanza.
Todos estos síntomas, pero
fundamentalmente este último debe ser identificado por la familia, amigos o
grupos en los que el individuo se encuentre con el fin de ser oportunamente
tratado. De lo contrario se corre riesgo de suicidio.
Como en cualquiera de los
trastornos asociados a Distrés, es de vital importancia contar con un adecuado
grupo de apoyo y una adecuada autoestima.
Se ha descrito que el abordaje terapéutico
más efectivo consiste en la combinación del tratamiento con psicofármacos y
psicoterapia. Por tanto, la conducta más adecuada ante esta situación debe ser
la de buscar ayuda especializada lo antes posible.
sábado, 13 de octubre de 2012
Psicología en Tiempos de Crisis
Resumen de la Conferencia “Efectos
de la crisis económica sobre la estabilidad psicológica individual y social.”
Presentada en la XXVI
Semana Cultural de la Hispanidad. Celebrada
en la Villa de
Medellín, Badajoz (Cuna de Hernán Cortés) el 10 de Octubre de 2012.
Los medios de comunicación y la
literatura científica se refieren cada vez más a un incremento de las Consultas
de Psicología y Psiquiatría y también al aumento del uso de fármacos
antidepresivos o tranquilizantes. Como en otros momentos de la Historia de la Humanidad la crisis
económica empeora la vivencia del estrés en las personas.
El estrés ha sido ampliamente
estudiado desde los inicios mismos de la Psicología como ciencia y a nivel de consenso se
le identifica con la respuesta
psicológica y fisiológica como resultado de la relación del individuo y su
entorno, que, evaluado como amenazante desborda sus recursos y pone en peligro
su bienestar. De esta forma, los diferentes eventos estresantes producen
modificaciones en nuestro organismo a nivel del comportamiento, del sistema
endocrino, del sistema nervioso autónomo y del sistema imunológico.
Los estudios de la psiconeuroendocrinología
al respecto han identificado dos tipos de estrés en función de su efecto sobre
el organismo. Uno de ellos es el Distrés, que se identifica como la respuesta anormal o patológica que provoca
daños y en la que el estresor es visto como una amenaza. En cambio, el Eutrés permite
al organismo enfrentarse exitosamente a los cambios y el evento estresor es
visto como un reto.
¿De qué depende que nuestro organismo encare a los estresores como eutrés
o como distrés? Pues del “estilo de afrontamiento” o de la manera en que
enfrentemos la situación de forma que nos permita adaptarnos adecuadamente a
los cambios. Esto a su vez depende, fundamentalmente, de dos factores. Uno, poseer
una adecuada autoestima, y el otro, contar con el apoyo social apropiado.
Como consecuencia del estado de Distrés, se estima que el 48 % de la
población mundial ha presentado como mínimo un episodio psicopatológico a lo
largo de la vida. Entre los más frecuentes se encuentran: la Depresión Reactiva,
el Trastorno de Ansiedad Generalizada, la Crisis de Angustia, y el abuso de sustancias
(alcohol y/o sustancias psicoactivas), entre otros. Estos trastornos serán comentados
en post subsiguientes.
En todos estos casos, es preocupante el nivel de desesperanza al que
llega el paciente, lo cual lo hace más propenso a acometer un intento suicida.
En este punto es fundamental el papel jugado por la familia y los diferentes grupos
de apoyo (amigos, compañeros de trabajo, comunidad, etc) en los que se
encuentra inmersa esta persona. No sólo es necesario que se sienta apoyado,
sino también que estén alertas a cualquier indicio que pueda indicar la
ideación o el planeamiento suicida. En este caso, se debe buscar ayuda
especializada lo antes posible.
Todos estos trastornos y efectos resultantes del Distrés pueden ser
controlados y llevados a una situación de Eutrés que permita encarar
adaptativamente al estresor y vencerlo.
Por otra parte, al enfrentar al estresor en momentos de crisis desde una
perspectiva de Eutres, seremos capaces de ver la crisis económica no solamente
como un problema en el presente, sino también como el aviso de que algo está
funcionando mal y debe ser modificado. Y si analizamos los grandes hitos del
desarrollo de la Humanidad
(Revolución Industrial en Inglaterra del siglo XVII, Revolución Francesa,
Descubrimiento de América, entre otros) podremos verla como una Oportunidad
para el Desarrollo.
Programa publicado en:
http://www.nuestracomarca.com/index.php?option=com_content&view=article&id=8838:semana-cultural-de-la-hispanidad-en-medellin-del-5-al-12-de-octubre&catid=3:cnp&Itemid=4
Programa publicado en:
http://www.nuestracomarca.com/index.php?option=com_content&view=article&id=8838:semana-cultural-de-la-hispanidad-en-medellin-del-5-al-12-de-octubre&catid=3:cnp&Itemid=4
lunes, 27 de agosto de 2012
Psicología del Deporte: Conmoción Cerebral
Planeaba comenzar este acápite dedicado a la Psicología del Deporte tratando la utilidad y competencias de la misma, pero en estos días con la recién comenzada liga española de fútbol me ha llamado la atención un hecho. La conmoción cerebral sufrida por Pepe, el defensa portugués del Real Madrid en el partido contra el Valencia disputado el 19 de agosto de 2012, y la controversia acerca de su incorporación en los próximos partidos que enfrentará su equipo. Debido a la importancia del tema, me gustaría hacer algunos comentarios basados en la evidencia científica publicada en Revistas especializadas al respecto.
Las conmociones cerebrales en el
deporte son muy frecuentes y se considera que su incidencia está probablemente
subestimada debido a que solamente son reportadas una pequeña parte de ellas. Koh
y colaboradores en una revisión sobre el tema, publicada en la Revista Brain Injury en el año 2003, establecieron
que estas son más frecuentes en deportes de contacto y entre las disciplinas
con más alto riesgo se encuentran el Jockey sobre hielo, el rugby, fútbol
americano y el fútbol.
Estas lesiones son definidas como
un complejo de procesos patofisiológicos que afectan al cerebro inducidos por
fuerzas biomecánicas. Por esta razón, la conmoción no solamente es provocada por
un trauma directo en la cabeza, sino también en el cuello, o en cualquier otra
parte del cuerpo que provoque una fuerza impulsiva que sea transmitida al
cerebro.
Se le asocia con síntomas muy diversos
de severidad y duración variables. Los de naturaleza física incluyen mareos,
dolor de cabeza, visión borrosa o doble, y sensibilidad a la luz o al ruido. Aparecen
también síntomas neuroconductuales como fatiga, trastornos del sueño,
irritabilidad, ansiedad y depresión. De la misma forma, emergen dificultades
cognitivas caracterizadas por déficit de atención, problemas de memoria y
enlentecimiento psicomotor, entre otras.
Su abordaje desde el punto de
vista médico – psicológico incluye diagnóstico, tratamiento y toma de decisión
acerca del retorno a la actividad. Este último aspecto suele basarse
generalmente en el cese de los síntomas antes expuestos o en los resultados de
la evaluación neuropsicológica conductual. En otros casos, también se basa en
los resultados de técnicas estructurales a pesar de haber sido descrita la
naturaleza funcional de sus consecuencias. Por esta razón, recientemente se han
comenzado a utilizar técnicas de evaluación psicofisiológica funcional como los
Potenciales Relacionados a Eventos cognitivos (ERPs) y la Resonancia Magnética
Funcional (fMRI). Con el uso de estas técnicas se ha mostrado que los déficit
cognitivos que habían sido descritos sólo para la fase aguda, persisten de
manera subclínica (o sea, no son detectados por las pruebas convencionales)
incluso cuando los deportistas no reportan síntomas. Por tanto, la ausencia de
síntomas pudiera no ser un marcador absoluto de recuperación cerebral.
Por ejemplo, la
depresión
asociada a este tipo de lesiones ha sido frecuentemente estudiada y
mayoritariamente atribuida a cambios en la actividad como la pérdida de
determinada posición en el equipo, pérdida de apoyo o incertidumbre
acerca del
futuro de la carrera deportiva. Sin embargo, otra cosa ha mostrado un
estudio
realizado por Chen y colaboradores en el año 2008 y publicado en la Revista científica Archives of General Psychiatry. Este
estudio, utilizando la técnica de resonancia magnética funcional, ha mostrado
que los síntomas depresivos están asociados con una patología cerebral
subyacente relacionada con una actividad reducida en la corteza prefrontal
dorsolateral medial en atletas lesionados con síntomas depresivos.
Los cambios funcionales descritos
en deportistas con lesión cerebral luego de semanas o incluso años, sugieren
que la disfunción cerebral pudiera persistir. De este hecho se deriva que la
evaluación conductual neuropsicológica no es suficiente para un abordaje
adecuado en estos casos. Las técnicas de evaluación psicofisiológica funcional (ERP
y fMRI) pudieran contribuir significativamente a la comprensión de los cambios
producidos por la lesión y proporcionar información objetiva para guiar más
adecuadamente la toma de decisión acerca del retorno al entrenamiento y la
competición. Por estas razones, se necesita incluir estas técnicas como
evaluaciones rutinarias en la evaluación y seguimiento post conmoción en
deportes de contacto. Específicamente, su utilidad en la toma de decisión
acerca del retorno del deportista al entrenamiento y la competición es
extremadamente importante. Esto se debe a que este retorno, cuando persisten
los síntomas, incrementa el riesgo de sufrir otras lesiones incluso de mayor
gravedad.
En conclusión, se necesita un seguimiento cuidadoso de los deportistas
implicados en deportes de contacto luego de sufrir una conmoción cerebral con
el fin de garantizar el estado de salud adecuado al jugador y prevenir nuevas
lesiones.
sábado, 11 de agosto de 2012
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